Comenzaremos hablando del airgamboys, figura por la cual comencé a coleccionar juguetes y actualmente una de las figuras de acción mas de moda en el mundo del coleccionismo.
Apareció a principios de 1976, alcanzando la fama y el éxito en su época, junto con los clicks de Famobil, Madelman y Geyperman.
Airgamboys pertenecía a la marca catalana AIRGAM S.A., propiedad de un empresario llamado Josep Magriá y Deulofeu, donde su apellido Magriá daba nombre a este producto, si lo leemos al revés (Magriá–Airgam). Éstos medían aproximadamente 8,5 centímetros de altura y aunque en cuanto a diseño eran más pobres que los Playmobil (de los que hablaré en otra ocasión) estaban más demandados por los niños porque contaban con una amplia variedad de figuras que pertenecían a muy diferentes temáticas.
Comercializaron multitud de vistosas referencias (realmente un catálogo inacabable), dedicadas a numerosas y extensas temáticas. Acompañados con muchos complementos, accesorios y vehículos. Lo que se echaba en falta era algún tipo de construcción (casas, castillos, fuertes…) para acabar de ser un juguete completo.
Entre su amplio catálogo podemos encontrar varias figuras que pertenecen a diferentes épocas históricas como romanos, cruzados, turcos, vikingos, mosqueteros, soldados de las guerras napoleónicas, vaqueros, indios, yankis y confederados, soldados de la Segunda Guerra Mundial e incluso había un montón de figuras que representaban a algunos de los héroes de la pequeña y gran pantalla y también de los cómics como El Zorro, El Llanero Solitario o Buffalo Bill entre otros.


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