Antiguamente en el rastro era fácil encontrar gangas, en la actualidad es mucho más difícil porque gracias a internet la mayoría sabe lo que vende y los precios han aumentado.Pero bueno, de vez en cuando se encuentra algún que otro chollo.
El rastro más conocido aquí en España es El Rastro de Madrid, se organiza todos los domingos y festivos en el centro histórico de Madrid. Surgió aproximadamente en 1740 en las cercanías del «Matadero de la Villa».En la actulidad es un mercado que tiene un máximo permitido de 3500 puestos y que se extiende por diversas calles.
En España hay muchos rastros repartidos por muchas ciudades, aquí hablaré un poco de los más cercanos.
Los domingos se celebra un rastro de antiguedades y cosas viejas en Cádiz, el Baratillo, alrededor de la plaza del mercado, que se ha trasladado frente al Parque Genovés. Se puede encontrar de todo,aunque no es muy grande.
También, el primer domingo de cada mes, se celebra un rastro en Vejer de la Fra. Es un pequeño mercadillo de objetos de ocasión y segunda mano, al que se agrega algo de artesanía.
En Málaga capital existe un rastro los domingos de grandes dimensiones (231 puestos),aunque para mí interesantes son los rastros que se celebran fuera de la ciudad de Malaga. El más próximo y el mejor es el que se instala los sábados en Fuengirola, en el Parque Ferial.Yo he estado en varias ocasiones y para mí es el mejor de la zona por su gran dimensión.
Estos rastros de la Costa fueron creados por extranjeros, que pedían permiso al ayuntamiento de cada pueblo para hacer su flea market de fin de semana, un motivo para deshacerse de trastos y verse con otros residentes. Con el tiempo se fueron agregando gitanos y otros vendedores con sus puestos, sobre todo de ropa.
Tal es el caso de otro rastro que nos encontarmos siguiendo la Costa del Sol, el de Manilva,el cual suelo visitarlo muy amenudo todos los domingos que puedo, en tan solo 30 minutos en coche te encajas allí. Aquí se repiten las características del anterior, pero en un espacio más pequeño. Está también instalado en el recinto de la Feria, sin sombras y bajo el sol malagueño. Acuden muchos extranjeros, como vendedores y compradores, a los que se han ido sumando comerciantes autóctonos. Tiene dos zonas: la de las “antiguedades” y la de ropa. En una zona descargan furgonetas con todo tipo de objetos, como si fuera una mudanza. Los vendedores son extranjeros y gibraltareños.Mis mejores gangas de este mercadillo han sido dos nancys que compré a un euro cada una.Así que ya sabes, si quieres encontrar alguna cosa de segunda mano:libros, juguetes o antiguedades,ect...el rastro es tu sitio.
